Las juntas de dilatación de acero inoxidable para alta presión desempeñan un papel fundamental en los sistemas de tuberías al compensar la dilatación térmica, las vibraciones y las cargas mecánicas. Su gran capacidad de carga es especialmente importante en aplicaciones de alta presión, ya que un fallo supone un grave riesgo para la seguridad y el funcionamiento. Para garantizar una calidad constante, estos componentes se someten a una exhaustiva inspección visual y un control dimensional. El análisis de materiales incluye pruebas espectroquímicas para determinar la composición de la aleación, así como pruebas de dureza y microestructura para evaluar la resistencia. Las pruebas hidrostáticas y neumáticas se utilizan para validar la resistencia a la presión, simulando cargas superiores a la presión de funcionamiento. Además, se utilizan métodos de ensayo no destructivos, como las inspecciones por ultrasonidos y rayos X, para detectar defectos internos y externos en una fase temprana. Estos rigurosos procedimientos de prueba garantizan un alto nivel de fiabilidad operativa y durabilidad en aplicaciones industriales de alta presión. Fabricantes como HELS confían en los métodos de prueba más avanzados para cumplir las normas de calidad y seguridad más estrictas.