Trampa de vapor termodinámica

Un purgador termodinámico utiliza la diferencia entre la presión y la velocidad del vapor y el condensado para controlar el drenaje. Cuando entra condensado, levanta el disco de la válvula para que se drene el condensado. En cuanto entra vapor, la presión detrás del disco aumenta, cerrándolo y reteniendo el vapor. Este proceso se repite en ciclos rápidos, lo que permite drenar eficazmente el condensado. El diseño es tal que permanece insensible a los golpes de ariete y a las fluctuaciones de temperatura.

Como el purgador sólo tiene una pieza móvil, el disco de la válvula, el mantenimiento es mínimo. Esta característica lo hace ideal para aplicaciones en las que la durabilidad y la fiabilidad son primordiales, por ejemplo, en tuberías de vapor o intercambiadores de calor. La resistencia a altas temperaturas y la capacidad de trabajar con una contrapresión mínima también la hacen de aplicación universal.

Los purgadores de vapor termodinámicos se utilizan en áreas donde se requiere un drenaje rápido y fiable del condensado. Los campos de aplicación típicos son las tuberías de vapor, los colectores, los sistemas de traceado y los intercambiadores de calor más pequeños. Son indispensables en las industrias química, farmacéutica y petroquímica, así como en la producción textil. Gracias a su diseño robusto, también son adecuados para entornos con altas temperaturas o fluctuaciones de presión.

Estos purgadores se utilizan sobre todo en sistemas de alta presión o en aplicaciones en las que el espacio y el acceso para el mantenimiento son limitados. El tipo con bypass incorporado, como el que ofrece HELS, está especialmente diseñado para las industrias alimentaria y farmacéutica, ya que cumple las normas más estrictas de higiene y eficiencia.

Los purgadores termodinámicos se caracterizan por su diseño compacto, mantenimiento sencillo y bajos costes de adquisición. En comparación con los purgadores mecánicos o termostáticos, son insensibles a los golpes de ariete, el sobrecalentamiento y las heladas. Su robusta construcción de acero inoxidable o acero forjado garantiza una larga vida útil, incluso en condiciones exigentes. También funcionan de forma fiable en sistemas con presiones fluctuantes.

Otra ventaja es su versatilidad, ya que pueden instalarse tanto horizontal como verticalmente. Con un mínimo de piezas móviles, son fáciles de mantener e ideales para un uso continuo. Para los profesionales del sector, esto significa una solución rentable y fiable para una amplia gama de aplicaciones.

Las especificaciones más importantes son el rango de presión, la temperatura de funcionamiento y la calidad del material. Los modelos como los de HELS ofrecen rangos de presión de hasta PN40 y están fabricados en acero forjado o acero inoxidable, por lo que son adecuados para aplicaciones de alta presión. Las opciones de conexión, como roscas BSP o NPT y conexiones de brida (DIN, ANSI, JIS), permiten una integración flexible en los sistemas existentes. El tamaño del sifón, normalmente entre 1/2" y 1" (DN15-DN25), también es decisivo.

Las características adicionales, como filtros incorporados, discos de válvula especiales o anillos bimetálicos para mejorar la ventilación, aumentan la eficacia y la durabilidad. Al hacer su selección, también debe tener en cuenta si la contrapresión en el sistema se mantiene por debajo del 50% de la presión de entrada para garantizar un funcionamiento estable.

Los purgadores de vapor termodinámicos requieren poco mantenimiento, ya que sólo tienen unas pocas piezas móviles. No obstante, deben comprobarse periódicamente para asegurarse de que el asiento de la válvula y el disco están limpios y funcionan correctamente. El colector de suciedad incorporado, que es estándar en los modelos HELS, facilita la limpieza y evita los daños causados por la contaminación. También debe comprobarse periódicamente el desgaste del disco de la válvula.

Como muchos modelos, como los de HELS, tienen piezas internas reemplazables, las piezas de desgaste pueden sustituirse fácilmente sin tener que cambiar todo el purgador. Un mantenimiento adecuado prolonga considerablemente la vida útil del purgador y garantiza un funcionamiento eficaz en aplicaciones exigentes.